Elvira Myriam Psorulla nace en Haifa el 1 de noviembre de 1910. En su tierra natal, pasa con su familia el tiempo de la infancia y la juventud, completando el ciclo de estudios hasta el grado de educación superior.
En 1943 llega a Italia, acompañando a un tío que necesita medicina especializada. En la capital trabaja en el Banco de Roma y frecuenta la parroquia de los Santos Patronos de Italia, donde entra en contacto con el sacerdote Luigi Novarese, quien se convierte en su guía espiritual.
Comienza así a compartir su celo pastoral por las personas que sufren. Se convierte luego en colaboradora fiel, en la constitución progresiva de diversas realidades eclesiales, dedicadas a la valorización del sufrimiento y a la promoción integral de las personas enfermas y con discapacidad.
Un camino fiel
La historia personal de Elvira Myriam se une de manera inseparable, a partir de este momento, al camino fundacional de la obra: El 17 de mayo de 1947, junto con monseñor Novarese, da origen a los Voluntarios del Sufrimiento y, tres años después, a los Silenciosos Obreros de la Cruz.
Su entusiasmo, el amor con el que vive su consagración, el deseo de difundir el apostolado y la preocupación por vivir fielmente las líneas asociativas la hacen exigente consigo misma y con los demás.
Capacidades culturales y organizativas
La hermana Elvira da un fuerte impulso en el plano práctico a todo el apostolado para la valorización del sufrimiento: con la difusión de los folletos de información, en la correspondencia con los enfermos, al envío manual de la «Ancla» (revista surgida en abril de 1950), a la preparación de las primeras Jornadas para los Enfermos y sobre todo para la realización de los primeros Ejercicios Espirituales en Oropa (Bi) y en Re. (Vb). Contribuye de manera efectiva a la preparación de la «Casa del Peregrino» (Vb) (donde comenzó en 1954 la vida comunitaria de los SODC), inicia la actividad de la Comunidad de Valleluogo en Ariano Irpino (Av) y se encarga de la preparación de la Casa «Corazón Inmaculado de María», para la cual no duda en buscar recursos durante seis meses en Estados Unidos.
Mons. Novarese encuentra en ella un gran apoyo también en el plano cultural, respecto a las ideas fundamentales del apostolado del sufrimiento. A ella confía las relaciones importantes realizadas en ocasión de los congresos internacionales organizados por la Liga Sacerdotal Mariana.
Hermana Mayor
Después de la muerte de Mons. Luigi Novarese (1984), Hermana Elvira Myriam, en calidad de Hermana Mayor de la Obra, se convierte en un punto de referencia importante para las decisiones y el camino de los Silenciosos Obreros de la Cruz y del Centro Voluntarios del Sufrimiento.
Los últimos años
En los últimos años de su existencia, Hermana Elvira Myriam es una presencia discreta y siempre bien querida, vigilante de la memoria y del espíritu asociativo de los orígenes.
Muere en Roma, el 30 de diciembre de 2009, y sus restos mortales descansan hoy en el Santuario “Salus Infirmorum” de Ariano Irpino. (Av).
PARA PROFUNDIZAR
- Primeros pasos hasta el encuentro con don Novarese
- Álbum fotográfico